Para el desarrollo de esta asignatura hemos elegido una bodega de vinos, tal y como se explicó en el ejercicio anterior.

Dentro de todas las tareas que se pueden realizar en esta bodega y tras un proceso de observación, hemos elegido la relativa a la elección y selección de botellas de vino, puesto que hemos detectado que puede generar muchas dificultades para los posibles clientes.

Descripción de la actividad: Compra de vino.

Para poder comprar vino, cada cliente tiene que dirigirse a las estanterías en las que se encuentra en vino y elegir cuál quiere comprar. 

Actualmente no existe ningún tipo de señalética que indique que es la zona de vinos, y como están distribuidos los mismos, por ejemplo por denominaciones de origen, por diferencias entre blancos, tintos o rosados. 

Una vez que ha seleccionado la botella, se encuentra con el problema de qué hacer con ella, pensemos que es un objeto de cristal, por tanto frágil, y que además para seguir eligiendo vinos es molesto tener en la mano una botella. 

La tienda ofrece la posibilidad de que puedas utilizar capazos de mimbre, pero en ningún momento está indicado y no resulta cómodo llevar en el brazo un capazo con dos o más botellas dentro.

Cada cliente tiene que recorrer la distancia existente hasta el final del mostrador, 5 metros, para ir dejando cada botella elegida mientras continúa con la selección del resto de productos.

Finalmente cuando tiene completada su selección procede a desplazarse hasta el final del mostrador donde se encuentra la caja registradora.

Propuesta de mejora:

El espacio seleccionado tiene muchos elementos a mejorar, por ejemplo el acceso de personas con movilidad reducida tiene que realizarse por la parte de detrás de la bodega, por el almacén puesto que no tienen rampa de acceso en la puerta principal.

Pero centrándonos en la tarea elegida para esta actividad, como es la selección de las botellas de vino a comprar y su adquisición efectiva, proponemos para evitar el flujo de clientes con botellas de cristal por la tienda, cambiar la ubicación del mostrador y de la caja registradora, acercarlo a las estanterías de vinos. 

Además se propone la colocación de unas cajas de madera o cestas fijas en el mostrador en las que cada cliente puede ir dejando sus botellas, o cualquier otro producto, mientras continúa seleccionando otros.